sábado, 12 de julio de 2014

URBANISMO A TRAVÉS DEL CINE por Estefania Ferrá

¿Cómo serán las ciudades del futuro? O ¿cómo viviremos en el futuro? Son preguntas que casi todo el mundo se ha hecho alguna vez. 

En nuestra imagen mental (al menos en la mía), las películas distópicas son una clave importante, ya que han creado escenarios futuros que están en nuestro imaginario colectivo.

Pero esas películas del pasado que vislumbraban el futuro, estaban hablando de nuestro presente. Por eso en este artículo veremos tres películas/series que acertaron en su predicción y, por último, una película de nuestra época que se ambienta en el año 2505.

Estas películas seleccionadas se centran en cómo será la vida de los ciudadanos del futuro y, no tanto, en cómo serán las ciudades.

1.- Metrópolis
2.- Los Supersónicos
3.- Fahreinhet 451
4.- Idiocracia

                                                    1. METRÓPOLIS. Fritz Lang, 1927:

En la película Metrópolis, vemos un futuro 2026 fuertemente Urbano (Imagen 1).

A día de hoy podemos decir que a Fritz Lang no le faltaba razón. Según National Geographic, las ciudades a día de hoy ocupan  (sólo) un 4% de la superficie terrestre, pero en ellas vive más de la mitad de población mundial.

La proyección para 2030 es que el 60% de la población mundial sea urbana y, de hecho, las Naciones Unidas, según National Geographic[1], advierten que “las ciudades absorberán la mayor parte del aumento de la población mundial desde ahora hasta el año 2050 -se estima en más de 2.000 millones de personas-”. El mismo organismo apunta a que “la inmensa mayoría de la futura expansión urbana mundial se dará en los países en desarrollo”.

Imagen 1: Metrópolis

El aumento de la urbanización puede ser un aliado del medio ambiente, ya que según el mismo artículo “la gente que vive en ciudades densas conduce menos, sus hogares consumen menos energía y las personas requieren de menos recursos energéticos”. Pero, por otra parte, el aumento de la población urbana implica el aumento de: congestión de tráfico, smog y deterior de los bienes urbanos. 

2. LOS SUPERSÓNICOS.  W. Hanna- J. Barbera. 1962:

Con  Los Supersónicos(The Jetsons) (Imagen 2) veíamos un futuro 2062 en el que se hacían viajes a la Luna como quien coge el metro; los coches volaban, se hacían vídeo llamadas y los humanos se podían clonar.

Muchas de sus predicciones no se han cumplido en 2014, pero en esta serie subyacía la idea de vivir en un entorno eficiente, sostenible, con calidad de vida y donde había un uso sabio de los recursos. Esto se conseguía mediante la aplicación de las "TICs" (de la época) a los objetos cotidianos.

Esta serie adelantaba el concepto de smart cities, que se define como "aquella ciudad que usa las tecnologías de la información y las comunicaciones para hacer que tanto su infraestructura crítica, como sus componentes y servicios públicos ofrecidos sean más interactivos, eficientes y los ciudadanos puedan ser más conscientes de ellos. Es una ciudad comprometida con su entorno, tanto desde el punto de vista medioambiental como en lo relativo a los elementos culturales e históricos." (Smart City - Telefónica[2])

Imagen 2: Los Supersónicos:

Según la página smartcities algunos proyectos destacables son:

·         Songdo City (Korea)
·         Malta Smart City
·         Smart City Málaga (Endesa)

3. FAHRENHEIT 451. Truffaut, F. 1966
(basada en la novela homónima de Ray Barbury, 1953)

Fahreinheit 451 imaginaba una sociedad posterior al año 1990. La movilidad de las personas se basaba en medios de transporte colectivo y eléctrico.  En esta imagen vemos a sus protagonistas al bajar del monorraíl.

                      Imagen 3: Fahrenheit 451. Monorrail SAFEGE, test track, Châteneuf- sur-Loire, Francia.

Como afirma EIA -ERF [3]“la sociedad del siglo XXI es indisociable de la electricidad, requerida tanto a nivel residencial como industrial o terciario […], así como para la movilidad en ciertos casos (ferrocarril tranvía)”.

En este mismo documento se hace referencia a un futuro donde el uso de electricidad es cada vez mayor, “Uno de los  principales motivos que corroboran esta afirmación está relacionado con el modelo de movilidad ya que, en un contexto de progresivo enrarecimiento  del petróleo, su alternativa más viable a día de hoy es la electricidad” afirma el artículo.

Pero pese a las predicciones, la realidad es que hoy en día el sector del transporte en España, tanto de personas como de mercancías, depende del petróleo  “En concreto, un 56,6% del consumo final de energía se debe a los productos petrolíferos que, mayoritariamente, se utilizan para el transporte.”

la Agencia Internacional de la Energía (AIE) asegura que es en el ámbito del transporte por carretera donde en los próximos años se producirá la mayor parte del ahorro de petróleo vinculado al transporte. 

De la mano de una mayor importancia del coche eléctrico. En España, en relación con el total de coches, es todavía escaso. Sin embargo uno de los objetivos del Plan de acción nacional de energías renovables 2011-2020 es aumentar su presencia en el parque automovilístico estatal.

4. IDIOCRACIA, M.Judge, 2006

Esta película, a diferencia de las otras, hace una predicción del futuro basado en nuestro presente.

Para el 2505, el Planeta Tierra habrá fracasado en superar “los mayores desafíos económicos, sociales y ambientales” de las ciudades del siglo XXI. Estos son, según General Electric[4]:

  • “el crecimiento de la Población”
  • “el Cambio Climático”
Imagen 4: Idiocracia.


En lo que se refiere al crecimiento demográfico “Según las Naciones Unidas, cada día se suman a la población urbana del planeta unas 200.000 personas, lo que significa que cada semana es necesario construir un equivalente a una nueva ciudad para un millón de personas o expandir la oferta habitacional existente” (El País[5])

Al aumentar la población “Las ciudades se expanden, pero la gente sigue teniendo la necesidad de viajar al centro por razones de trabajo o diversión. Y cada vez las distancias son mayores". Esto es lo que afirma en la entrevista para El País, A. Wood, director ejecutivo del Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano, de la ciudad de Chicago.

Este desafío se afrontó en Idiocracia siguiendo la premisa de que todo el territorio es edificable y que la tecnología y la ingeniería lo pueden todo.  Es quizás por eso, que la población vive en las ruinas de, lo que algún día fue, el highlight urbano de occidente.

Pero para que una ciudad, a parte dar vivienda y servicios a sus habitantes, pueda ser sostenible y perdurable tiene que haber sentido común tras su diseño.


Esta falta de sentido común dio lugar a una ciudad del 2505 en la que no querrían vivir ni las ratas ni los microorganismos que se alimentan de ellas.

La idea de que todo el territorio es potencialmente edificable es un despropósito y la base de ciudades insostenibles. Según afirma Luis Racionero[6]"Casi todas (las civilizaciones) se producen en las franjas templadas del continente euroasiático, si bien Rusia y Japón se adentran en zonas frías y la islámica en desiertos caldeados; cuestión fundamental esta del clima, para la crisis energética del mundo moderno [...] se deben, en buena medida, al empeño de construir ciudades en lugares inhabitables como Escocia, Suecia, Minnesota o Los Urales, con la enorme cantidad de trabajo que ello exige. Calcúlese la cantidad de energía de refrigeración que necesitarían los árabes si concibieran el despropósito de urbanizar el Sáhara, como los americanos Los Ángeles”

Un ejemplo de que el aumento demográfico de una ciudad trae consigo un aumento de la contaminación es Pekín. En esta ciudad las emisiones per cápita de gas de efecto invernadero, son mayores que la media nacional China.

En el caso de EE.UU. Muchas ciudades están rodeadas de suburbios altamente emisores de carbono. (M. Lavelle) Por eso sería importante prestar atención a cómo construimos las ciudades, si queremos áreas metropolitanas que hagan del planeta un lugar mejor.

La labor de construir ciudades sostenibles y que puedan absorber el aumento de población urbana prevista está en las manos de muchos profesionales y civiles, y en este menester los geógrafos somos una pieza relevante, ya que somos capaces de participar en ordenación urbana y equipos para trazar líneas de desarrollo sostenible.



 [1]             Lavelle, M. :The Big Energy Question. National Geographic. 24/2/2014. [en línea]: http://environment.nationalgeographic.com/environment/energy/great-energy-challenge/big-energy-question/how-to-make-our-cities-more-livable-and-sustainable/
[2]             ¿Qué es una Smart City? Fundación Telefónica. [en línea]: http://smartcity-telefonica.com/?p=373
[3]             El transporte eléctrico y su impacto ambiental. Asociación Española de Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) Estudi Ramon Folch i Associats. Febrero 2012. [en línea]: http://www.ree.es/sites/default/files/downloadable/el_transporte_electrico_y_su_impacto_ambiental.pdf
[4]             GE Imagination at work: Building Sustainable Cities. (texto original en inglés) [en línea]  http://www.ge.com/ro/docs/1297780817521_Building_Sustainable_Cities.pdf
[5]             El País: Sepa cómo serán las ciudades del futuro. 25 de Marzo de 2014. [en línea]: http://www.elpais.com.uy/vida-actual/seran-ciudades-futuro.html
[6]             Racionero, L. Oriente y Occidente.  Página 6. 2001. Anagrama. ISBN 9788433966766