jueves, 17 de abril de 2014

URBTOPÍAS: EL PLANO, por Vicent Arnal


“Había, en efecto, una isla, situada frente al estrecho, que en vuestra lengua llamáis las columnas de Hércules. Esta isla era más grande que Libia y el Asia reunidas; los navegantes pasaban desde allí a las otras islas, y de éstas al continente, que baña este mar [Océano Atlàntico], verdaderamente digno de este nombre. Porque lo que está más acá del estrecho del que hablamos, se parece a un puerto, cuya entrada es estrecha, mientras que lo demás es un verdadero mar, y la tierra que le rodea un verdadero continente."

De esta forma describía el filósofo griego Platón (428-347aC) en su obra El Critias la mítica isla de la Atlántida. Una descripción física, natural y social ejemplar que se le atribuye a una primera concepción de la ciudad ideal.

Ya en la historia antigua las civilizaciones idealizaban modelos de ciudades donde primaba la perfección y la funcionalidad para una mejor convivencia de sus habitantes en relación a sus creencias religiosas, defensa y sanidad. Son ejemplos de estos los primeros proyectos urbanísticos, como la ciudad de Mileto diseñado por Hipodamo (498-408 aC) en base a planos1 urbanos en cuadrícula, las urbes de fundación romana con similares planos, fortificadas por murallas y con un espacio central político–religioso, o la ciudad de Tenochtitlán organizada por viales paralelos y perpendiculares entre sí, con una céntrica plaza edificada por templos de funciones civiles, ceremoniales y religiosos.

Estos modelos urbanísticos han servido de prototipo para futuros planos urbanos, rediseñados para funciones religiosas, como el caso de las ciudades de nueva fundación (San Cristóbal de la Laguna, Santo Domingo, Veracruz o Cartagena de Indias), para funciones militares con murallas geométricamente abaluartadas (Bourtange, Palmanova o Neuf-Brisach) o bien para funciones higiénicas, de seguridad y adaptación a los medios de transporte (Nueva York, Buenos Aires, Atenas, Ciudad del Cabo).

Pero no muchas ciudades han optado por crecer en base a planos ortogonales. Existe una multiplicidad de ellos, y pueden distinguirse en radioconcéntricos, lineales o irregulares.

Los planos urbanos radioconcéntricos, aunque su perfección y funcionalidad es la misma que la de los ortogonales, se encuentran en algunas capitales mundiales como Canberra, París o Moscú. Su estructura urbana consiste en que a partir de un lugar central (plaza, monumento, edificio religioso) se extienden viales hacia la periferia uniendo a otros lugares centrales y/o circunvalando la población. Una magnífica demostración de este plano se da en la actual urbanización de Sun City y que se ha convertido en un boceto a seguir para futuros planos urbanísticos.

Numerosa es la existencia de núcleos de población cuyo entramado es totalmente irregular. Tetuán, La Meca o Toledo, todas ellas de influencia musulmana, crecían sin orden alguno, de ahí que el plano sea irregular con viales estrechos, tortuosos y frecuentemente sin salida. A pesar de no ser un entramado modélico e ideal por sus limitadas funciones en seguridad, sanidad y acortamiento de desplazamientos, es el más reproducido en las urbanizaciones de segunda residencia, como encontramos en Moraira, Calpe o Jávea.

De otro lado, muchas ciudades crecieron a lo largo de vías de comunicación. Junto a una vía o calzada principal se localizan a ambos lados los edificios civiles, y en torno a ellos se extiende el núcleo de población siguiendo un plano lineal. Sobre la Vía de la Plata (El cubo de Tierra del Vino, Aldeanueva del Camino), el Camino de Santiago (Santo Domingo de la Calzada, Frómista) o la famosa Route 66 (Flagstaff, Joplin). Esta tipología de plano urbano lineal fue concebida por muchos urbanistas como una ciudad ideal con fines higienistas y naturales formada por viviendas unifamiliares exentas a los lados de calles espaciosas y amplias zonas ajardinadas. Son frecuentes en la periferia de las grandes ciudades, como Londres (Letchworth, Welwyn), en urbanizaciones de segunda residencia (Las Vegas, Florida) o en capitales mundiales (Brasilia).

Por último, existen otras tipologías de planos que no siguen ninguno de los órdenes mencionados anteriormente, y forman parte de esa actual y futura utopía urbana, como es el caso de la ciudad espiral (Auroville), ciudades bajo tierra (Derinkuyu, Kaymakli, Cuevas de Almanzora), ciudad Palmera y El Mundo (Dubai).

Proyectos idealistas, fantasiosos, ilusionistas como queramos decirlo, pero todos ellos pretenden asemejarse a la perfección y equilibrio entre medio humano y natural que se cree que seguía aquella mítica ciudad de la Atlántida y de la que hoy en día sigue siendo una urbtopía.

Para una mejor comprensión, 
os aconsejamos que sigáis el 
itinerario marcado en el 
siguiente enlace 
¡Feliz viaje! 

1El plano: es la forma que adopta el callejero de todo núcleo de población.
 

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