jueves, 5 de diciembre de 2013

PETROLEO, MOVILIDAD Y URBANISMO I por Estefanía Ferrà


Todos los aquí lectores habremos escuchado más de una vez que el petróleo se termina, que nuestro estilo de vida es insostenible, que tenemos que tomar medidas para hacer la transición energética de la manera menos brusca  posible y, de alguna manera, nosotros los ciudadanos somos los culpables del daño que la quema de combustibles fósiles está infligiendo en el planeta. Los geógrafos estudiamos el territorio y actuamos sobre él, por eso tenemos en nuestras manos más de una herramienta para ayudar a la transición energética desde muchas perspectivas tales como la alterglobalización, el comercio justo, el uso de energías alternativas, etc. pero en este artículos vamos a ver cómo la forma de las ciudades influye en el consumo de energía.


La curva de Hubert vs. Otras estadísticas ¿a quién le hacemos caso?


La primera alarma a propósito de que el petróleo llegaría algún día a su fin la lazó H.K. Hubbert en 1956 (ver figura 1). Este autor analizó los datos de producción y de consumo de petróleo en EE.UU. y elaboró la gráfica y la teoría del peak oil, el momento en el que se alcanzaría la producción máxima de este recurso y, que desde ese punto, ésta empezaría a decrecer más o menos paulatinamente.


Figura 1: Curva de producción de petróleo en EE.UU. (Hubbert, 1956)[1]


Según esta teoría, si el consumo se mantenía igual que el previo al 1956 y con los recursos que se conocían en aquel entonces, el peak oil se dio alrededor de 1973, en EEUU, coincidiendo con la crisis del petróleo. –Nótese que la gráfica tiene dos líneas a partir de los primeros ‘50s por los hallazgos de crudo en Alaska.


Pero en esta cuestión no se ha llegado a un consenso y bien se puede emplear la expresión de que según el santo son las cortinas, ya que viendo los datos de producción y consumo de Bristish Petroleum (ver figura 2) la producción de petróleo es, levemente, superior al consumo del mismo y, aunque las variables aumenten a causa de los nuevos países emergentes, queda margen para cubrir la demanda de esta fuente de energía, y es más, aseguran en el último BP Energy Outlook (Enero de 2013) que “el mundo tiene reservas de petróleo y de gas natural suficientes para hacer frente a los futuros aumentos de la demanda. A finales de 2011, las reservas conocidas de petróleo eran suficientes para asumir los próximos 54 años de producción (desde 2011), y para el gas natural los próximos 64 años” [The world has ample proved reserves of oil and natural gas to meet expected future demand growth. At the end of 2011, global proved reserves of oil were sufficient to meet 54 years of current (2011) production; for natural gas that figure is 64 years.][3]





Figura 2. Relación entre la producción y consumo del petróleo por año[2]. Elaboración propia


No obstante encontramos una tercera figura donde se indica en qué momento prevén  que llegará el peak oil Shell, Campbell oil inc. e BGR Energy, en relación con el momento predicho por Hubbert de pico de producción mundial (alrededor del 2005).


                               Figura 3: Pico del producción del petróleo según Campbell, BGR y Shell. BP e IEA World Energy Outlook (Der Spiegel)


Las  petroleras BGR y Shell preveían el máximo de producción alrededor del año 2025, mientras que Campbell no era tan optimista y lo señalaba alrededor del 2005 como Hubbert predijo a nivel mundial.


En cualquier caso, y ya sea más pronto o más tarde, tendremos que enfrentarnos a un escenario sin petróleo o en el que el petróleo sea tan caro que resulte más rentable buscar otras alternativas; uno de los grandes retos es el transporte por ser el sector con peor pronóstico para los días sin petróleo. Y cuando hablamos de transporte hablamos tanto de los productos chinos que llegan en contenedores al puerto de Valencia, como de irse a Bonaire a comprarse unos vaqueros en el Primark.



Figura 4: Evolución del consumos de petróleo mundial por sectores de actividad. FuenteInternational Energy Agency (IEA) (2010): Key World Energy Statics






[1] Hubbert, MK (1956): Nuclear Energy and Fossil Fuels in Drilling and Production Practice 

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